Zonas de Bajas Emisiones: el papel del aire limpio para un deporte sostenible… y saludable
El año ha comenzado con una buena noticia para los pulmones de los habitantes de las localidades de más de 50 000 habitantes: el establecimiento de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), una herramienta para mejorar la calidad del aire, proteger la salud de la ciudadanía y mitigar el cambio climático. Además, las ZBE promueven un cambio hacia un modelo de transporte limpio y sostenible donde se busca potenciar el transporte público de calidad, disminuir la contaminación acústica y reordenar los espacios verdes en las ciudades.
Todos estos aspectos son muy valorados por las personas que practicamos deporte al aire libre y queremos hacerlo de forma sostenible y, por supuesto, saludable. Y es que según varios estudios, el 96 % de la población europea estamos expuestos a niveles de contaminación que superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, cuando los picos de contaminación son elevados, las autoridades nos recomiendan no practicar deporte al aire libre.
Además de las recomendaciones de la OMS, las ciudades, donde está previsto que viva el 70 % de la población mundial para el año 2030, deben avanzar hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 3, Salud y Bienestar, y 11, Ciudades sostenibles. De esta forma podremos habitar ciudades con más calidad de vida, con espacios verdes, espacios para los peatones y ciclistas y con áreas deportivas al aire libre que permitan disfrutar de un deporte sostenible y saludable.
Un poco más sobre las Zonas de Bajas Emisiones
Desde el 1 enero de 2023 los municipios de más de 50 000 habitantes están obligados a establecer Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), según recoge la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de España aprobada en 2021 y el Real Decreto sobre la regulación de estas zonas. Aquí tienes más información.
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