ENERGÍA

Medir, proponer medidas y reducir.

Pasar a una compañía de origen renovable es una de las acciones más efectivas, fáciles y baratas para reducir las emisiones.

Instalar ventanas y cristaleras grandes para que entre la luz natural y poder evitar encender las luces el mayor número de horas posible.

Las bombillas LED son de alta eficiencia energética y permiten ahorrar entre un 80% y un 90% de la energía consumida, en comparación con las bombillas tradicionales. Tienen una vida útil entre 10 y 30 veces mayor.

Vigilar que los equipos y maquinas de las salas estén apagados cuando no se utilicen.

Entre el 25% y el 30% de las necesidades de calefacción son debidas a las pérdidas de calor que se originan a través de las puertas y ventanas.

Un grado menos en tu aire acondicionado aumenta el consumo eléctrico un 8% y por cada grado de más aumenta el consumo energético entre un 7% y un 11%.

Mientras los sistemas de climatización se encuentran en pleno funcionamiento es relevante mantener las puertas y ventanas cerradas para evitar el derroche de energía.

Al final las actividades deportivas, tener la posibilidad de poder abrir ventanas o puertas para poder ventilar de forma natural las diferentes salas.

Si evitamos utilizar iluminación artificial el mayor número de horas posible, conseguiremos reducir el consumo energético notablemente. Además, también lo conseguiremos si el horario del evento comprende las horas del día con más luz solar.

Las pantallas en modo “ahorro de energía” utilizan entre un 25% y un 60% menos de energía. Para ahorrar energía: reducir el brillo de la pantalla, elegir fondos de pantalla oscuros, suspender o apagar cuando esté en desuso o evitar el stand-by.

Iluminación LED, ordenadores, impresoras, fotocopiadoras, etc.

Sustituir los generadores de electricidad por acometidas temporales a la red eléctrica local para evitar la contaminación atmosférica y acústica. En caso de utilizar un generador, equiparlo con filtros de partículas contaminantes.

El 18% del consumo eléctrico proviene de la iluminación. Debemos mantener encendidas solo aquellas luces que sean realmente necesarias.

El 75% del consumo de energía de un ascensor se destina a la iluminación de la cabina y el 25% restantes para hacer funcionar el sistema de tracción.